¿QUÉ ES LA ERGONOMÍA EN LA OFICINA? GUÍA COMPLETA
Antes de nada, debemos saber qué es exactamente la ergonomía. La ergonomía es la disciplina que se encarga del diseño de los lugares de trabajo, herramientas y tareas, de modo que coincidan con las características fisiológicas, anatómicas, psicológicas y las capacidades de los trabajadores que van a trabajar en una oficina y con el objetivo de evitar lesiones tanto a corto como a largo plazo.
Logrando un puesto de trabajo perfectamente configurado no solo evitaremos dolores de cabeza o fatiga visual, sino que también reduciremos el dolor de cuello y espalda, y evitaremos una futura bursitis o problemas con los tendones vinculados a tareas repetitivas.
Todos sabemos que la postura de nuestro cuerpo es sumamente importante, pero lo es mucho más en nuestro puesto de trabajo, lugar en el que la mayoría solemos pasar muchas horas.
A través de este post queremos explicaros la importancia de la ergonomía en las oficinas, así cómo conseguir tener una postura correcta en el trabajo para evitar futuras lesiones que nos impidan desarrollar nuestras actividades con total normalidad.
¿POR QUÉ DEBERÍA SER ERGONÓMICA SU ÁREA DE TRABAJO?
En la actualidad, son numerosas las lesiones y enfermedades relacionadas con el trabajo, un problema que afecta tanto al trabajador que no puede realizar correctamente sus tareas, como al dueño de la empresa al que le cuesta dinero.
Muchas de las lesiones que ocurren en el trabajo están causadas por varios motivos, entre los que destacan los siguientes:
- Caídas
- Movimientos repetitivos
- Nuestra postura en el puesto de trabajo (ya se de pie o sentado)
- Agacharse, levantar objetos pesados o usar la fuerza
- Trabajar con herramientas que vibran
Con la ergonomía en la oficina podrían reducirse gran parte de estas lesiones, centrándose en cómo está configurado nuestro espacio de trabajo o en otros aspectos. Entre los más destacados están:
- La posición en la que estamos sentados o el tiempo que pasamos en la misma postura
- Cómo hacemos tareas determinadas o los tipos de movimientos que realizamos
- La luz, el ruido y la temperatura de nuestra área de trabajo
- Las herramientas que usamos para hacer nuestro trabajo
¿QUÉ TIPO DE LESIONES OCURREN EN EL TRABAJO?
La mayoría de las lesiones que se producen en el puesto de trabajo están relacionadas con la tensión y el estrés físicos, como estar sentados en la misma posición durante mucho tiempo, hacer movimientos repetitivos o el uso excesivo. Como consecuencia de todo esto, nuestros músculos, articulaciones y columna vertebral sufren estrés y tensión, con la consiguiente lesión.
Los síntomas pueden hacer que sintamos dolor en la espalda, manos, muñecas, brazos, cuello y hombros. También podremos sufrir problemas algo más graves, como la tendinopatía o la bursitis, causadas por el uso excesivo y los movimientos repetitivos.
Hay que destacar que los trabajadores con otros problemas de salud, como artritis o estrés emocional, tienen un mayor riesgo de sufrir lesiones en el trabajo.
POSTURAS INADECUADAS MÁS FRECUENTES EN EL TRABAJO DE OFICINA
Ya hemos comentado que la mayoría de las lesiones que ocurren en el puesto de trabajo se deben a posturas incorrectas. Algunas de las que más solemos realizar son las siguientes:
- Giro de la cabeza
- Falta de apoyo en la espalda
- Elevación de hombros debido al mal ajuste de la altura mesa-asiento
- Falta de apoyo para las muñecas y antebrazos
- Extensión y desviación de la muñeca al teclear
¿CÓMO PUEDE PREVENIR LAS LESIONES EN EL TRABAJO?
Nuestro entorno de trabajo debe contar con un espacio que nos permita realizar cualquier movimiento con total comodidad. Para ello, debemos tener en cuenta algunas mejoras:
UBICACIÓN DE LA PANTALLA EN LA MESA.
Aquí es importante saber si el trabajo que realizamos es meramente informático o implica otras tareas. En el primer caso, el ordenador debería ocupar la posición principal, frente a nosotros. Si además de la pantalla también tenemos que manejar documentos, lo ideal es colocarla a un lado, pero asegurándonos de que es posible manejarla sin giros de tronco o de cuello. También debemos poner la pantalla a unos 40 cm de nosotros y que el borde superior quede a la altura de nuestros ojos o algo por debajo.
COLOCACIÓN DE LOS ACCESORIOS.
Debemos intentar que nuestra superficie de trabajo esté lo más despejada posible de papeles y otros elementos, por lo que tenemos que optimizar al máximo nuestro espacio disponible.
TECLADO Y RATÓN.
El teclado no debe estar al borde de la mesa, sino dejando un espacio de, al menos, 10 centímetros. Si nos quedase demasiado alto, podemos solicitar una almohadilla de apoyo para mejorar la posición de las muñecas. En cuanto al ratón, debemos asegurarnos de tener suficiente espacio para manejarlo libremente.
ELEMENTOS ACCESORIOS.
Debemos colocar los elementos accesorios en función del uso que vamos a darle. Las zonas más accesibles de la mesa deben ser para el ordenador, pero también para el teléfono, por ejemplo, si vamos a usarlo asiduamente. El resto de accesorios pueden colocarse en los cajones o en zonas que no nos resulten útiles para trabajar. También podemos utilizar un atril o un soporte de documentos para introducir datos en el ordenador. De esta forma evitaremos girar o flexionar continuamente el cuello.
AJUSTE DE LA SILLA DE TRABAJO.
Esta es una de las medidas más importantes, sobre todo si vamos a pasar mucho tiempo sentados en ella. Debemos realizar todos los ajustes necesarios hasta sentirnos cómodos, siempre teniendo en cuenta la altura respecto al plano de la mesa y no respecto al suelo. La altura perfecta de la silla será aquella en la que los brazos reposen cómodamente sobre la mesa y podamos apoyar los pies firmemente en el suelo. También es recomendable usar un reposapiés.
POSTURA ADECUADA EN EL TRABAJO DE OFICINA
Como ya hemos comentado a lo largo de este post, la mejor manera de evitar lesiones en el trabajo es manteniendo una postura adecuada durante las horas que estamos realizando nuestra actividad. Algunos aspectos a tener en cuenta son los siguientes:
- Cabeza levantada y mentón paralelo al suelo
- Columna erguida apoyada en el respaldo
- Pies apoyados en el suelo con tobillos en ángulo recto
- Rodillas en ángulo recto más elevadas que la pelvis
- Brazos apoyados en el asiento o en la mesa
Siguiendo todas estas recomendaciones es mucho más sencillo evitar lesiones que pueden impedirnos seriamente el desarrollo de nuestro trabajo, pudiendo incluso afectar a nuestra vida privada.