10 Ideas de decoración para despachos pequeños
Cómo decorar un despacho pequeño puede parecer un desafío, pero con las ideas adecuadas, es posible transformar un espacio limitado en un lugar de trabajo funcional y estéticamente agradable. Cuando se trata de oficinas pequeñas, cada centímetro cuenta, y la clave está en maximizar el espacio sin sacrificar el estilo o la comodidad.
Crear un ambiente de trabajo inspirador en un despacho pequeño no solo mejora la productividad, también contribuye al bienestar general. Un espacio bien diseñado y moderno puede marcar la diferencia entre un entorno de trabajo estresante y uno que fomente la creatividad y la concentración. Por eso, te damos las mejores ideas de decoración para despachos pequeños en casa o en oficinas que te ayudarán a sacar el máximo partido a un despacho de tamaño reducido.
1. Usar muebles multifuncionales
El mobiliario de oficina multifuncional es esencial en la decoración de despachos pequeños. Optar por muebles que puedan cumplir más de una función ayuda a ahorrar espacio y a mantener el área ordenada. Por ejemplo, una mesa de escritorio con cajones incorporados o una estantería que también sirva como separador de ambientes. También puede considerar la posibilidad de elegir una mesa plegable o sillas apilables que puedan guardarse fácilmente.
2. Iluminar correctamente el espacio
La iluminación juega un papel crucial en la decoración de despachos pequeños. Lo ideal es aprovechar al máximo la luz natural manteniendo las ventanas despejadas y utilizando cortinas ligeras que permitan la entrada de luz. Sin embargo, resulta vital (y está infravalorado) complementar con iluminación artificial estratégica como lámparas de escritorio con brazo ajustable o luces empotradas en el techo para evitar sombras y crear un ambiente de trabajo agradable y bien iluminado.
3. Elegir una paleta de colores adecuada
El uso de colores claros y neutros es una estrategia comprobada para hacer que un espacio pequeño parezca más grande y luminoso. Tonos como el blanco, beige, gris claro o pasteles suaves reflejan la luz y crean una sensación de amplitud. Puedes combinar estos colores en las paredes, muebles y accesorios para lograr un ambiente coherente y relajante. Si deseas añadir un toque de color, hazlo con pequeños detalles como cojines, cuadros o plantas.
4. Incluir soluciones de almacenamiento vertical
Cuando los metros cuadrados están muy limitados, hay que pensar en vertical. Para ello, hay que aprovechar las paredes para instalar estanterías abiertas o, preferiblemente, armarios altos con puertas que cubran toda la pared donde almacenar todo lo necesario. Esto libera espacio en el suelo dando la impresión de un despacho más ordenado y amplio.
5. Elegir mobiliario minimalista
El minimalismo es una excelente estrategia para despachos pequeños. Los muebles de líneas limpias, solo los objetos necesarios… Cada pieza debe tener un propósito claro para reducir el ruido visual y mantener el espacio despejado. Además, los muebles minimalistas tienden a ser menos voluminosos, algo esencial para espacios reducidos.
6. Añadir espejos
Los espejos son un truco básico para hacer que cualquier habitación parezca más grande. Colocar un espejo grande en una pared estratégica puede duplicar visualmente el espacio al reflejar la luz. Además, hay múltiples opciones: un espejo de pie, uno de pared o muebles que incorporen espejos.
7. Incorporar plantas
Incluir plantas es una forma sencilla y efectiva de añadir un toque fresco y natural a un despacho. Las plantas no solo mejoran la calidad del aire, también aportan color y vida. Hay infinidad de opciones de plantas pequeñas que no ocupen mucho espacio y fáciles de cuidar como plantas colgantes. Eso sí, un error común es recurrir a plantas que necesiten mucha luz como cactus por el mito del fácil cuidado. Lo mejor es buscar información sobre plantas de interior con cuidados básicos.
8. Mantener la organización
Un despacho ordenado mejora la productividad y hace que el espacio parezca más amplio y menos agobiante. Además, mantener la idea de que menos es más, en términos de decoración y papelería, ayuda a reducir el desorden. Para ello, se pueden usar cajas y ocultar los cables.
9. Personalizar el espacio
Añadir detalles en el despacho que reflejen el estilo personal aportan comodidad al espacio de trabajo. Fotos, cuadros y accesorios de lo consiguen sin recargar el ambiente. Lo importante es que estos elementos no entorpezcan la funcionalidad del despacho.
10. Priorizar la ergonomía
El espacio reducido puede limitar la disposición de los muebles, pero es vital elegir una silla ergonómica que ofrezca un buen soporte lumbar y un escritorio que esté a la altura adecuada para evitar tensiones en la espalda y cuello. Además, hay que colocar el monitor a la altura de los ojos y tener espacio suficiente para mover las piernas y cambiar de postura durante el día.